Departamento: Tarija
Comunidad: Villa Montes
Origen: Nativa
Altura: 3 a 10 m
Diámetro de la Copa: Hasta 8 m
Color de flores: Amarillas
Época de floración: Septiembre a octubre
Observación: El Chañar se encuentra en Argentina, Bolivia, sur de Perú, Paraguay, Uruguay y norte de Chile. Habita en terrenos de clima seco o con escasas precipitaciones, llegando hasta los 2.300 m s.n.m. Actualmente sólo es posible observar ejemplares aislados o en pequeños grupos dentro de la zona de distribución natural.
Usos: medicinalmeliferamaderaforrajealimenticio
Partes útiles: cortezamaderafloresfrutossemillas
El fruto del chañar tiene sabor dulce y se consume crudo, cocido o tostado. Además, con los frutos se prepara el “arrope de chañar”, que se utiliza para endulzar los alimentos. Para esta preparación el fruto maduro se hierve, se muele y se concentra (se le da punto) a fuego lento hasta obtener la textura deseada. De los frutos fermentados también se elabora una bebida alcohólica llamada “aloja de chañar”. Finalmente, se fabrica harina a partir de los frutos maduros. Las semillas tostadas también son comestibles y se consumen como sucedáneo del maní. Se ha documentado que éstas contienen en promedio 48,6% de aceite, 21,6% de proteínas y 20,1% de carbohidratos. La corteza, hojas y flores del chañar poseen propiedades expectorantes. La corteza hervida se usa como expectorante y antiasmático, el mismo uso se le da al arrope. Se propaga por semillas, dándoles un golpe de calor con agua caliente a 80°C y luego dejándolas reposar por un día o dos. También se propaga vegetativamente mediante sus raíces gemíferas, siendo el principal mecanismo de regeneración de la especie. Las hojas son consideradas un magnífico emoliente y la infusión se usa contra el asma, y aun contra la tuberculosis. De un decímetro de longitud, son compuestas imparipinnadas con foliolos ya opuestos, ya alternos. Apenas peciolulados, los foliolulos tiene forma de elipse, son enteros, de 5 a 10 mm. de longitud y de color gris verdoso o azulado. La madera es fuerte y apreciada. Se emplea para cabos de hachas, de martillos y demás herramientas. También se lo emplea para alambrados, cercos y yugos de bueyes. Los criollos hacían su rancho con los troncos de Chañar. Es un buen combustible. La corteza es empleada como remedio en los flujos de sangre. Es uno de los árboles más perseguidos por considerarlo una plaga, sin embargo tiene múltiples beneficios. Juan Báez en su libro Canto a los Árboles de Córdoba le dedica una poesía: Qué injusto... qué crueldad... Un Chañar, a un leñador, antes de morir: “No te pido que la vida me perdones Porque te doy sombra fresca Del verano en los ardientes calores; Ni porque evito, con mis raíces y follaje, Que la lluvia y el viento el suelo erosionen, Limpiando el agua que expedita A saciar tu sed a los valles corre; Ni porque soy leña en el hogar encendido, Horcón en el rancho, en el corral poste, Aun cabo de tu misma hacha Y pasto para que el ganado engorde; Tampoco porque remedio El asma de los pulmones; Mucho menos porque mi fruto te rinde La borracha aloja y el dulce arrope; Ni porque te doy perfumes sutiles Y rica miel con mis flores; Siquiera porque fabrico el aire que respiras; Sino porque, yo también, tengo derecho a la vida.”
registrado por: Judith Heredia
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